«La muerte no es más que un desprendimiento del cuerpo físico, como la mariposa de su capullo. Se trata de una transición a un estado superior de conciencia donde continuarás percibiendo, entendiendo, riendo y donde podrás crecer.» — Elizabeth Kübler-Ross.
Como terapeuta transpersonal y especialista en el acompañamiento del duelo, siento una profunda admiración por el legado de la Dra. Elizabeth Kübler-Ross. Su trabajo no solo transformó la comprensión del proceso de morir, sino que nos dejó́ valiosas herramientas para el acompañamiento emocional de quienes enfrentan la muerte y el duelo.
Introducción a la vida de Elizabeth Kübler-Ross
La Dra. Elizabeth Kübler-Ross (Zúrich, 1926 – Scottsdale, 2004) fue una psiquiatra suizo-estadounidense reconocida mundialmente por su investigación pionera sobre la muerte y el duelo. Considerada la madre de la tanatología moderna, su enfoque abrió́ un nuevo camino en la comprensión de la muerte y en cómo acompañar a quienes están en proceso de morir.
Pionera en la investigación de la vida después de la muerte
En la década de los 70, Kübler-Ross rompió con los límites de la ciencia al explorar la vida más allá de la muerte, un tema tabú en aquel entonces. Su investigación y posturas avanzadas provocaron controversia y le trajeron críticas en su carrera. Sin embargo, ella defendía firmemente que cuando se actúa con conciencia tranquila y se hace lo que se cree correcto, hay que seguir adelante. A pesar de los obstáculos, su legado fue ampliamente reconocido, recibiendo más de 28 títulos honoris causa a lo largo de su vida.
Un enfoque renovado sobre la Muerte y el Morir
A lo largo de su fructífera carrera, Kübler-Ross aportó una perspectiva renovada sobre la muerte y el proceso de morir, separada de creencias religiosas, y se dedicó a ayudar a las personas a enfrentar la muerte con dignidad y serenidad. Una de sus principales luchas fue la humanización del trato médico hacia los enfermos terminales y moribundos, especialmente en hospitales.
Fue autora de numerosos libros sobre el duelo, el proceso de morir y la importancia de vivir bien, y fue la primera en identificar y nombrar las fases del duelo ante una pérdida. Gracias a su labor, brindó consuelo y alivio a miles de personas, y su trabajo inspiró el desarrollo de los cuidados paliativos y los grupos de apoyo para personas en duelo.
Contribución a la conciencia social: el sida y la infancia
En los años 90, la doctora se involucró activamente en la sensibilización sobre la crisis del sida, ayudando a la sociedad a comprender mejor esta nueva enfermedad. Paralelamente, dirigió talleres de sanación en los que las personas podían liberar emociones negativas y sanar heridas emocionales profundas.
Demostró una gran sensibilidad hacia la protección de la infancia, construyendo un espacio para la adopción de bebés con sida. Su intención era motivar a otras parejas, especialmente aquellas que habían perdido un hijo, a adoptar y brindar amor a niños huérfanos. Para ella, los niños representaban el futuro y eran clave para el cambio en el mundo.
Su obra más famosa y la evolución del debate sobre la muerte
En 1969, publicó su primer libro, «Sobre la muerte y los moribundos», que le otorgó reconocimiento internacional. Este trabajo introdujo sus famosas cinco etapas del duelo y marcó el inicio de un nuevo enfoque hacia la muerte. Más tarde, autores como Raymond Moody, doctor en psicología y filosofía, continuaron su legado con obras como «Vida después de la vida» (1975), donde profundizó en estudios sobre la posibilidad de vida después de la muerte.
Gracias a pioneros como Kübler-Ross, muchos tabúes sobre la muerte se han roto, y hoy día se cuenta con más recursos científicos para explorar la vida más allá de la muerte. Su trabajo no solo cambió la forma en que entendemos el duelo y el morir, sino que continúa inspirando a generaciones de médicos, terapeutas y personas que buscan acompañar a otros en su camino final.
¿Qué es una experiencia cercana a la muerte (ECM)?
Las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) son fenómenos que algunas personas experimentan durante episodios de muerte clínica. Estas experiencias desafían las explicaciones científicas tradicionales, ya que involucran percepciones fuera del cuerpo, encuentros con seres queridos fallecidos y una sensación de paz profunda.
Kübler-Ross estudió casos de personas que experimentaron estas vivencias, reconociendo en ellas elementos comunes, como la percepción de estar fuera del cuerpo y la revisión de la propia vida. Estos estudios contribuyeron a su convicción de que la muerte no es un final, sino una transición a un estado superior de conciencia.
Las fases del duelo según Elizabeth Kübler-Ross
Como mencionamos anteriormente, una de las contribuciones más conocidas de la Dra. Kübler Ross fue su modelo de las cinco etapas del duelo. Este identifica las fases emocionales que las personas atraviesan tras una pérdida significativa:
- Negación: el rechazo inicial a aceptar la realidad de la pérdida.
- Ira: sentimientos de frustración y enfado por la situación.
- Negociación: el intento de buscar soluciones o «negociar» con la realidad.
- Depresión: un profundo dolor emocional por la pérdida.
- Aceptación: la comprensión y aceptación de la nueva realidad.
Este enfoque se ha utilizado ampliamente en la terapia transpersonal y en el acompañamiento en el duelo, ayudando a los individuos a navegar por sus emociones durante momentos difíciles.
Transformando la visión de la muerte y el duelo
El legado de Elizabeth Kübler-Ross es fundamental en la transformación de cómo entendemos la muerte, el duelo y el proceso de morir. Su enfoque revolucionario no solo humanizó la atención médica hacia los enfermos terminales, sino que también ayudó a miles de personas a enfrentar la muerte con dignidad y comprensión. Con su incansable labor, dejó una huella imborrable en la tanatología moderna y en el movimiento de cuidados paliativos.
Próximamente, profundizaré en tres de sus obras más influyentes: «La rueda de la vida», donde ofrece una visión autobiográfica de su vida y aprendizaje sobre la muerte, «¿Es así como quiero vivir?», una obra que nos invita a reflexionar sobre cómo vivir plenamente en función de nuestras decisiones; y, finalmente, en “La vida es nuestra responsabilidad”, nos transmite que la muerte no existe tal y como nos la imaginamos, sino un viaje.
Estas obras son claves para comprender su pensamiento y el impacto de su trabajo en la psicología contemporánea y en el acompañamiento al final de la vida.